La Gran Biblioteca Hexágonal de la Patagonia.

El otro día converzando con una gente (Andres Russo y Hugo Amoroso más exactamente) surgió el tema de la Gran Biblioteca Hexágonal de la Patagonia; un proyecto de Russo que nos pareció muy interesante discutir.

¿Y de qué se trata, pues, esta gran Biblioteca?
Bueno…, precisamente de eso: De una gran biblioteca, hexagonal, y en la Patagonia.

Un núcleo de saber en medio de la nada. Un gigante escritural, rodeado de kilómetros y kilómetros de llanura pampeana.
Una biblioteca que concentre la totalidad del saber en hermosos y gigantescos anaqueles; en innumerables libros; todos, con el mismo empaste.

Pero bueno…, ¿cómo se va a encontrar un libro particular en esta biblioteca?
Y bueno…, por medio de pistas.

Es decir, se acabó el bibliotecario que señalaba «el estante 44, la quinta fila, el tomo 53». Se acabó la Clasificacion Décimal Dewey y todas esas cosas.
Ahora uno llega donde el bibliotecario y le pregunta:

-¿Dónde puedo encontrar la Suma Teológica?.

Y el bibliotecario responde, -mire, hacia la izquierda.

-¿Pero hacia la izquierda dónde?.

-Bueno, hacia la izquierda, el otro lado de la derecha.

-Pero deme alguna pista…

-Está bien… El libro es rojo.

¡PERO TODOS LOS LIBROS SON ROJOS!

-Bueno, entoces lea. Ésta es una biblioteca.
¿O qué se cree?

Y entonces el bibliófilo en cuestión, se sumerge en la biblioteca.
Ya pasados los años de busqueda, y depues de haber leído el Contra Herejes, la obra del Pseudo-Dyonisios, Los Principia Mathematica, la Crítica de la Razón Pura, la Vida de los Grandes Biblioclastas y Sicofantes Ejemplares, y habiendose dado cuenta que no son la Summa Teológica ; se hacerca al bibliotecario -que no envejece- con la Fenomenología del Espiritu en la mano y le dice; -mire, llevo 5 años buscando la Summa Teológica y aún no la ecuentro, pero me di cuenta que este libro que ahora leo, ya lo leí.

-¿Cómo así?

-Sí, lo leí, hace unos tres estantes atras.

-Nooo…, lo que usted leyó es la traducción de Gunther Alonzo de 1934 y ahora lee la última traducción de Fernando Reyes de 1983 (y digo la última porque tiene 3 traducciones previas.)

-¡Pero el el libro es el mismo!

-No, el libro no es el mismo, entre el 34 y 83 medió el estructuralismo, el existencialismo, apareció la deconstrucción…, Sartre, Foucault, Merlo-Ponty. El libro que usted ahora lee es muy distinto.

-Pero si dicen la misma cosa.

-Haber, es peligroso mezclar el concepto de mismidad con el de coseidad.
¿Qué es lo mismo? ¿Es la cosa identidad simple?
Me parece que no.

-No me venga con cosas, yo ya leí dialectica marxista y post marxista (afirma nuestro lector) y me parece que la definición de movimiento no es introyectable al nucleo de identidad que al sufrir tamaña violación perdería su quididad… y por tanto no sólo dejaría de ser sino que por lo mismo no sería pensable.

Y así…, enfrascandose es un discusión sin tiempo. Porque una de las características de esta gran biblioteca hexagonal, es que dadas sus dimensiones estaría mas próxima, para que arquitectos puedan entenderla en términos espaciales, de las variedades pseudo-Riemann, es decír el tiempo sería un factor determinante en la forma espacial de nuestra biblioteca.
Sin contar que por su misma conformación el afuera sería adentro. Al escapar por uno de los vértices del hexagono, nos daríamos cuenta que estamos invariablente adentro, una vez más.

Una biblioteca que debiera ser cerrada de una día para otro, así, abruptamente, pero que al igual que los agujeros negros (y dado a las caracteristicas no euclidianas de su arquitectura) no dejaría de existir, sino que como los agujeros negros, la percepción de durabilidad, variaría infinitamente dependiendo del punto de vista del observador.

Y así, mientras algunos buscaran la Gran Biblioteca Hexagonal de la Patagonia, sin esperanza de encontrarla; nuestro bibliofilo aún discutira (ya -también- sin envejecer) contra el aguerrido bibliotecario, que no seja de sostener que el pricncipio de identidad, es una particularidad lógica del devenir dialectico de la cosa como pura diferencia.

Me parece un proyecto interesante y bonito de trabajar, quizá la biblioteca ya exista o ya dejó de existir, y la idea llegó a nosotros por efecto de los vectores dimensionales implicados en su arquitectura que de alguna manera resonaron con nuestra comprensión de la realidad.
No se.

Sin embargo, está decidido, seguiremos trabajando en la Gran Biblioteca Hexagonal de la Patagonia.

eso.
Mario.

9 respuestas

  1. joooooooooooooo
    joooooooojojojojojojojojojjjoojojojjoooo
    El bibliotecario es un hijo de puta
    De verdad!! le metería un palo de escoba por el orto asi por deporte… de ocioso, asi como porque no tengo nada mejor que hacer… en serio, es para agarrarlo de la pajarita (porque seguro que un weon así usa una pajarita) y sacarle la laringe con los dedos, solo de cariño… asi por ser.. ¿¿ves tu??

    jajajajajaaaa..

    bueno ya mas en serio… amigo.. lo que le decía
    tome conciencia; que lo que acaba de escribir es una genialidad, paginas como estas no se le dan a cualquiera, vaya al templo griego más cercano que tenag y ofrende a caliope o cualquiera de sus hermanas… por que les debe estas lineas….

    Soy Focvs
    Y la Mverte no es vna Metáfora

  2. Interes/ante , una biblioteca en los pliegues del tiempo y el espacio.

    Bouvard y Pécuchet deberían hacer de encargados.

    Se equivocaba quien dijo que el arquitecto daba la hora (marcaba el tiempo, lugar).Edificios basados en la precariedad.

    ¿Habremos de forjar la arquitectura del espectro?

    Gran desafío, y el único que me pudiera interesar.

  3. Cuando el interscio vuelve todo el espacio intersticial…
    mmmm.
    no lo había pensado así.

  4. Pero ¿y al centro? ¿Y la luz? ¿Y los cartelitos de «silencio, por favor? ¿Qué hay al respecto?
    Increíble, Adefesio. Increíble. Si me saluda a las musas, encárguele a una que se encargue de los dibujantes. Los cabrones de teatro con dos, y nosotros aquí, haciendo las perspectivas ordenaditas para agradarle a Urania. Pero por ahí el cubismo….

  5. Russo no existe. Amoroso es vagamente probable. La Biblioteca siempre existió, ello consta en: Diógenes Laercio, Apolodoro de Rodas, Snorri Sturluson y, lamentablemente, Bartolomé de las Casas. Andrónico de Rodas, en su afán taxonomista, le atribuyó su nombre y algunas propiedades que se han perdido. Tiranión y Aristarco de Samotracia tuvieron noticias de la Biblioteca. El cortesano Leibniz sentenció su imposibilidad. Orellie Antonie de Tounens es señalado como el verdadero fundador del hexágono libresco durante su efímero reinado. Lo único veraz es que Mario tiene una prodigiosa imaginación (creo que ello puede leerse en el fronstispicio de la Gran Biblioteca Hexágonal de la Patagonia)

  6. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
    ¡»…lamentablemente, Bartolome de las Casas…»!

    Una frase notable de una prueba viviente de lo no tan afiebrado de mi imaginación…

    ¡RUSSO EXISTE!… ¿o más bien es…? Después de todo…, nuestra vernácula lengua distingue…

  7. Excelente, muy bueno. Me parece haber escuchado de la Gran Biblioteca que describes aquí, pero no se de donde.
    Llegué aquí por un comentario en http://sacara100.blogspot.com/ de la última historia publicada.

  8. donde dice Haber debe decir A ver.
    donde dice no seja de sostener puede decir no deja de sostener o no ceja en sostener.

    o tal vez son variables hexagonales propias de librero atemporal.

  9. Donde dice Haber, debe decir Haber, pues es un juego de palabras, parece no muy evidente por lo que escribes.

    Donde dice no «seja en» debe decir: no ceja en…, ahí tienes razón. Pero no se trata de variables sino de dislexia nunca bien controlada…

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